La historia de la Cruz de
Jerusalén está muy arraigada en la memoria del cristianismo, por lo que
podemos encontrarla como emblema o en alguna cofradía o hermandad de
pasión, en Semana Santa.
Su simbolismo y significado está cargado de sentido cristiano.
Tiene cinco cruces que representan las cinco llagas de Cristo –las producidas por los clavos en las manos y los pies, y la sufrida en el costado a consecuencia de la lanzada–.
También se dice que cruz grande central representa a Jesucristo, o también representa la ley del Antiguo Testamento.
Por su parte, las cuatro cruces pequeñas simbolizan los cuatro evangelios proclamados en las cuatro esquinas de la Tierra comenzando en Jerusalén.
Esta cruz era portada por muchos de los cruzados que según su procedencia la lucían con diferente color:
· Los franceses la llevaban de plata (blanco)
· Los italianos de azur (azul oscuro)
· Los alemanes de sable (negro)
· Los polacos de sinople (verde), y
· Los españoles de gules (rojo)
Y si observamos veremos esta heráldica en cofradías de Semana Santa relacionadas con el Santo Entierro, tanto en sus estandartes como en el hombro izquierdo de la capa que visten sus hermanos cofrades.